REMEMBRANZA De tiempos posteriores enigmas 0 . . .
El hombre que nació con un reloj en el pecho me ofreció su programación híbrida . . . sin embargo en el desencuentro me sentí como nadie, apagado, golpeado por la bulla.
Hace menos mil años vengo esperando el apogeo del espejismo, pero no veo ni mi ceguera, sólo te escucho en la sordera del hablar sin audicionarme y mirarme sin leerme ¡quiero leerme! Y quiérete por la boca sin amarme en todas tus acciones.
Los sentimientos me son ajenos al desvelo de mi oscuridad, solamente hasta ver mis ojos sangrar de tanta amargura podré descubrir mi invierno que no es tuyo también.
Tengo tanto miedo de escribir en la luz, por eso me arrancho los ojos, los quemo y reviento porque no me sirven para verte, comerte o inerte.
Ellos son mi inspiración paternal, ella mi fraternal adicción, NO, no te acabes, es muy pronto para ello, hemos recorrido juntos la velocidad del sonido, y aún así no me alcanzó para divisar Toulouse.
Remembranza, no, eso es, sí, es lo dudo, un simple y desfachatado olvido hasta que su último credo me devuelva la simiente.
Ondas acuáticas no se alejen de mí ¡Regresen! que estoy sentado esperando desaparecer frente a la banca y sus amigas plantas.
Conversación conspicua entre una axioma y su aroma a ardilla ¿queso?, ¿Qué soy yo?, ¿un payaso de lapiceros saltones?, ¿de computadoras sin tilde y taladros antibalas? No existe la mancha en la pared que pueda aplacar mi pena.
El milenio del apuro, déjame dormir inspiración, el milenio del puro, déjenme dormir para siempre, el milenio del Uro, flotar, no quiero despertar para absorberte, flotar, EL MILENIO DEL RO . . .
Ofréceme tu pecho esperanto, colma todo mi amanecer de cuadraturas rojas, construye en ti mi correa de oblicuos finos cueros finos en tus cuerpos y hazme recordar no olvidar mis recuerdos.
La Ley del duende, quien la enrolla la enciende.
Ser dos cuerpos ser unen ser en un golpe contemporáneo, foráneos denuedos y estuardos trenes ser plastificado acero.
He soñado que era un pirata, sí, un disco pirata, no me gusta la transmisión de oreja a oreja en 1000-500 hectáreas de pobreza.
Este tono no pone, este tono no pone, este tono no pone ¿cuándo ha puesto? Tú eres apuesto, apuesto no es una palabra de acá, es mexicana creo, o del traductor será, por acá no es común, apuesto 20 más que es eso una policía. Raya.
Actante eres, en actante te convertirás . . .
Lo que en verdad quiero es convertirte en un alicate de tanto desplante en sus comerciales mediterráneos y frisbies, frozen, notre, ya no te recuerdo en mi soledad gregaria ¿será que los blancos horizontales no me devolvieron la timbrada? Yo sólo sé que un cuarto es más triste que la tercera sabana Colombiana. Allí continuaré soñando y recordando cuando aún era feliz sin mi adorada fix.