NOTHING'S GONNA CHANGE MY WORLD
Siguiendo el camino de los clásicos musicales pop como Grease o Jesucristo Superstar, aunque tirado más a recrear canciones populares contemporáneas como hiciera Moulin Rouge (Elton John, The Police, Madonna, Nirvana) aparece una de las películas más chéveres que he visto en un buen tiempo: “Across the Universe”, un film apto para todo público aunque si eres fanático de Los Beatles el disfrute será mucho mayor.
Julie Taymor aquella que revelara a Frida (y la resucitara para volver a la tristemente célebre pintora Frida Kahlo -Salma Hayek- en la reina fetiche de los blogs ¿por qué la tuvieron que malograr?) regresó con una idea que seguramente a muchos se le pasó por la cabeza, pero como lo que importa es quien lo materializa, y mejor si lo hace con la calidad de una directora de trayectoria, adaptó las canciones de los cuatro de Liverpool al guión que estaba confeccionando sobre los turbulentos años 60 y el resultado fue más que prometedor.
Reuniéndose con jóvenes actores (que seguramente en unos años darán titulares a E! por sus escándalos sexuales o toxicológicos) como Evan Rachel Wood (Thirteen, película de unas chibolas falsazas que se acuestan hasta con el guachimán del colegio empero no se ve ninguna escena digna de manipulación y Wake me up when septembers ends de Green Day, donde llora hecha una magdalena al cubo mientras su enamorado cumple el destino de todo americano que odia el estudio y el trabajo) y Jim Sturgess (aún desconocido)
Como el guión está basado en canciones de los Cuatro de Liverpool, los nombres no podían ser otros que: Lucy “Lucy in the sky with diamonds” y Jude “Hey Jude”, la pareja de enamorados protagonista, Max “Maxwell silver hammer”, hermano de Lucy, Prudence “Dear Prudence”, groupie, o algo así, que se enamora de Max, aunque claro, ya habían tirado antes, Sadie “Sexy Sadie”, una suerte de Janis Joplin, vieja, bueno, treintona, y creída como ninguna, Jo-jo “Back to the U.S.S.R.” y “Get Back” guitarrista y cantante fusión entre Jimi Hendrix y Marvin Gaye, pareja de Sadie.
También hay otros personajes como Dr. Robert “Dr. Robert” interpretado por Bono; y Joe Cocker como un vagabundo cantando Come together; una enfermera calentona que canta Happiness is a warm gun mientras le clava una jeringaza a Max conocida como Salma Hayek; aparte de colaboraciones caletas.
Lo más bacán es que no solo son las canciones las que evocan a los Beatles sino que hay ciertos diálogos como cuando Jude recoge su sueldo y el cajero le dice que When I Sixty four (cuando tenga 64 . . .) se iría de Liverpool o cuando Prudence ingresa al piso que alquilaban en New York, y Jude explica sobre su aparición: She came in through the bathroom window (ella entró a través de la ventana del baño). En general todo está relacionado con la cultura sesentera como la manzana verde símbolo de Apple (la compañía que fundaran Lennon y Mc Cartney en 1968) o el cambio de la versión beatle en "With a little help from my friends" por la emblemática de Joe Cocker .
La historia recrea la vida de unos jóvenes que en los años 60 deciden dejar sus hogares y vivir la locura propia de su generación: sexo, drogas y rock n’ roll. Aunque deben darse cuenta que la sociedad en la cual les tocó nacer, y a la que cambiarían en cierta forma, no era más que una mentira que se engullía a los más inocentes, transformándolos y desviando sus ideales a causa del estallido de la guerra de Vietnam. Ninguno vuelve a ser el mismo después de ello. Sin embargo, es en la amistad “with a little help from my friends” donde encuentran la mejor cura para toda su desesperación, puesto que al final es el único tipo de amor que saben no les fallará “All you need is love”.
Mejores momentos, casi todos, pero estos, sin duda alguna, son los que más me proyectaron:
I want you (She’s so heavy), símbolo de
I am the walrus, con Bono como Dr. Robert, una especie de Jack Kerouac, cuando ya era famoso, o sea un bigotón que atraviesa Norteamérica en bus con la gente que quiera sumarse a la juerga, mientras ingieren grandes cantidades de ácido.
Because, en plena resaca luego de pasear por el circo de Mr. Kite, se detienen a meditar y amar en un campo que se convierte en mar.
Strawberry fields forever, quizás la mejor lograda a la hora de transmitir la impotencia del artista frente a la muerte o el sufrimiento; al no poder crear nada más, su sensibilidad le demuestra que hasta en lo más simple y doloroso se puede encontrar belleza, como en una fresa aplastada o sangrando.
Revolution, Jude les canta a los “estudiantes revolucionarios” (pura pose) que le habían arrebatado a Lucy (la clásica cachimba que se vuelve roja), burlándose, golpeando y esputando Alright! Alright!, Alright!, a todo el partido. Otro acierto de
Happiness is a warm gun, con Salma Hayek como enfermera, tienen que verlo.
Si bien el final es uno de los más cojudos que he visto, las canciones la salvan, no en vano la revista Rolling Stone la catalogó: “una película que repetirás como al escuchar tu cd favorito”
El soundtrack fue nominado al grammy en la categoría “Banda sonora original de una película, serie de tv o show en vivo” que terminó llevándose el “Love” de The Beatles (por favor ¿pensaban que les ganarían? A los Beatles así los nominen a mejor álbum country, reggae o bossa nova se la llevan)
Across the universe es el tipo de películas que siempre vas a querer mostrarle a la gente en alguna reunión o que simplemente pondrás para recordar que solo lo bueno se reinventa.
Si no la tienes bájala, no hay pierde con la pela.
Hoy todos a escuchar música de Harrison. En la película están las dos clásicas: Something y While my guitar gently weeps. Sin palabras.