ADULTO
El adulto se levantaba por las mañanas, desenroscaba su botella, tomaba un par de tragos y se duchaba con su chata. En el almuerzo pedía cerveza tras cerveza, bocado a bocado, bien heladas. Por la tarde se servía vasos completos de vino para asentar; y antes de salir a su trabajo, se terminaba solo un whisky o un vodka.
Al momento de subir a su carro, vio en la esquina a tres jóvenes que celebraban entre humo, toz y risas sus incoherencias. Indignado meditaba, pobres drogadictos . . .
Tambaleándose acomodó el espejo.
13 comentarios:
jajajajajaja
interesante =)
¡jeje
qué ironía!
Son cosas que le pasan a cualquiera...
Ya somos adultos?
jaja aun no llegamos.-
Una adulto achibolado, me parece.
Saludos.
jaja que buena!!! buen cuento corto... yo nunca he escrito uno... saludos.
De acuerdo con Wilson....
jajaja...
Oe... vende ese espejo!
Aveces pasa..
Oe pasa por mi página y verás a Ed caminando por las calles
Así es... espero no imitar algún día al adulto ese jejeje ... Chale
Saludos
Prefiero un fumón que un borracho, definitivamente.
No hagan caso a lo que les puedan decir mis queridos fumekes...Ustedes, nosotros, somos GENTE MEJOR. jajaja!!! y rian, y hablen, y escuchen, y creen, y crean, y vivan felices.
Siempre miramos a los demás y no siempre sabemos vernos nosotros mismos en el espejo.
Saluditos.
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