domingo, mayo 01, 2011





SÀBATO TAMBIÈN MURIÒ




No me gusta hablar de lo que sucede en el momento y cuando tuve oportunidad siempre ganò la pereza.




A Sàbato lo conocì con Juan Pablo Castel a los quince, realmente no recuerdo mucho màs que una trama plagada de oscuridad y la parte donde cierto grupo intelectual discutìa sobre una idea de novela negra.

Despuès encontré que era una parodia a Borges, Bioy Casares y Victoria Ocampo.


Me enfrentè a El tùnel con la desmesura que presentan los iniciados. Leer todo lo que tengas al alcance solo para ser pronto olvidado.
La impresiòn que me dejó fue la de un escritor crudo y antisocial, del que no se podía digerir su trilogìa narrativa de manera consecutiva sin caer en la depresiòn o la paranoia.




El escritor y sus fantasmas




La variedad que presentan actualmente algunas librerías me permitió conseguir títulos como la Obra Completa en Ensayo de Ernesto Sabato, publicada por Seix Barral. Tener en un solo tomo Uno y el universo, Hombres y engranajes, Heterodoxia, El escritor y sus fantasmas, Apologìas y rechazos, Entre la letra y la sangre, y Otros ensayos, me sumergìa en una de las compilaciones màs interesantes para leer de noche y por las calles.

No era una lectura acadèmica, solo abrìa en cualquier parte y encontraba tìtulos como Sobre la naturaleza de la literatura argentina, El hombre tìtere, Sòcrates, Baudelaire y Sartre, La novela de la crisis, Modestia de los grandes espìritus, Novelistas y revoluciones, donde resaltaban los micro-ensayos tipo:

GENEALOGÌA DE LA ETERNIDAD. Egipcios (hieratismo, geometrismo, abstracciòn de su arte) - Pitàgoras (viajò por Egipto) - Platòn (recibiò la herencia pitagòrica y òrfica, eternidad = geometrìa = ideas) - Cristianismo (a travès de los platònicos).

Esto salvaba cualquier tiempo perdido.




Sobre héroes y tumbas

Para sentir su narrativa, debe ser leìda en momentos de crisis. Sobre hèroes y tumbas representó en 1961 el primer ejemplo de lo que se esperaba de la novela latinoamericana. Existencialista, experimental
y poètica, de corte detectivesco y cargado con un humor desolador.

Cuando acabè la historia de Alejandra y el Informe sobre ciegos, no quise leer nada suyo en mucho tiempo. Sàbato tiene la cualidad de inmiscuirte en su obra como si estuvieras escuchando a un tipo muy culto pero con psicopatologías crònicas.

Comenzarè pronto con Abaddòn el exterminador y volveré a cargar el peso de sus Ensayos en mi mochila. Es lo menos que podrìa hacer, ahora que ya se unió a Saramago y Salinger en la mesa de los inconformes.

No hay comentarios.: