Por Crhistian Bafomec
Convivir en la paranoia y creer que dios nos ha abandonado y se ha ido a drogar a la selva
Chulos y patukos se disputan la posesión de un chicle narco-adictivo // Candy le dice a Terry que no le viene la regla y que el fin del mundo está tan cerca que siente tocarlo con su melena rubia y sus labios color piedra // Hacerle bullying a un niño de rasgos oscuros y sin dinero está bien, y su sola protesta será castigada con la idiferencia y la amargura // La fundación Adopta un Mendigo provoca la proliferación de indigentes en el mundo, en busca de amor, dinero y estatus, y además no sólo se convertirá en la carrera más rentable en el futuro, sino la de mayor caché y categoría // Los padres obligan a sus hijos a ser rockeros porque esa huevada de la medicina es una mierda, además el futuro está en las drogas, el dinero y la fama. No hay que estarse malogrando la cabeza con tanta ciencia // Un profesor que se droga y discute con medio mundo porque la gente no lee y los que leen sólo pueden ser o extraterrestres o drogadictos. // Gonzalo crea un mundo en forma de limón que es necesario chupar.
(La gente es una mierda, y de eso estamos completamente seguros todos en este planeta, en mayor o menor medida. La burocracia es un cactus en la espalda y por eso mismo nunca corremos y más bien vemos TV y videos graciosos de youtube. Todos somos víctmas del sistema y este sólo le ha otorgado alabanza al fin del mundo).
El humor negro nos ha contaminado y hemos ido a parar a los desagües de la risa.
Gonzalo del Rosario retrata, en Losocialystones, la ridiculez que gobierna el mundo. Se ha mofado del poder de las editoriales, del prestigio literario y la celebración de premios mediocres.
Satiriza el sistema cultural y literario y crea uno de los personajes más controverciales de su libro, El escritor bomba, un tipo que no soporta ver libros originales (aunque a él le publique Seix Barral y Anagrama), sino más bien aboga por la difusión de la piratería, únicamente firma libros piratas en sus presentaciones, y acoge en su basta biblioteca sólo libros con parches en el ojo.
“¿Por qué Obligar a leer a los niños libros que te hacen odiar la literatura?”
Igualmente el colegio sólo sirve como un instrumento de adoctrinamiento que nos vuelve zombies, que no ven más allá de lo que los profesores repiten, predicando la memorística y no la creatividad. Critica arduamente a la universidad y cree que el futuro es tan prometedor como devastador, asesino de ilusiones y de pasiones, y que aún así jamás se pierde la sonrisa.
Gonzalo del Rosario pudo haber publicado en Charlie Hebdo sin ningún problema, y estoy seguro que luego todos los peruanos del mundo hubieran querido hacerle el amor en un hotel de Lince, y que él hubiese aceptado. Sus libros son bombas que hacen que todo se vaya a la shit, incluso los ángeles de la yerba. El satirismo de la vida en su estado superlativo, el sinsentido, el caos, the chaos of the universe, la vida, absolutamente todo es un disco de los Modest Mouse rayado y pirata, si el así lo desea.
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