jueves, diciembre 28, 2006

NO CONECTADO
Pablo no tenía nada más que permanecer sentado frente a su computadora. Buscaba muchas cosas: música, videos, noticias, fútbol, etc. Y como no encontraba nada bueno, cerraba despiadadamente una página tras otra. Se ponía como conectado, sabiendo que no deseaba hablar con nadie, a menos que ese alguien fuera alguna de sus amistades militantes en el extranjero. Por otro lado, había veces en que cedía a la tentación de comunicarse con sus coterráneos, pero del otro tipo, aquellos a quienes sí podía encontrar a la vuelta de la esquina, o de su salón.

Claro, esto no ocurría muy seguido, por lo general eran ellos los que le avisaban de su existencia, y no decían nada importante: “hola”, Pablo odiaba cuando alguien le saludaba “pero si ya te he visto toda la tarde en clase ¿por qué vienes a querer hablarme por msn?” eso era algo que no podía entender ¿era tan difícil conversar con alguien en persona? Pablo podía entender el msn como medio eficaz para entablar contacto con sus amigos ilegales pero patas o flacas con quiénes compartía cinco días a la semana un salón de clase ¿no era algo exagerado?

A veces pasaba por la casa de su primo Billy, éste vivía con su tía-abuela “Ale”, la cual siempre le recibía muy entusiasta, un fuerte abrazo y comida hasta el hartazgo era su manera de demostrar afecto, entonces cuando el hambre apuraba y le daba pereza caminar hasta su casa y más pereza aún la de sacar unas monedas para el menú, los visitaba.

Billy, si no estaba en la universidad, paraba el día entero sentado frente a la computadora. Se conectaba al msn hasta cuando dormía (mediante su celu) o cuando se bañaba (era tanta su manía que especificaba su estado: “bañándome”).

A Pablo le parecía gracioso que su primo estuviese todo el día conectado, hueveando frente a un computadora. Lo veía con ojos de chiste, hasta que luego comenzó a pensar que estaba convirtiéndose en una especie de manía; y se planteó algunas interrogantes con sus posibles soluciones: “fácil que le llegó una etapa de misantropía crónica”, descartó aquella alternativa en cuánto vio la lista de 30 personas conectadas al mismo tiempo.

Por otro lado pensó: “seguro ya perdió muchas neuronas y su cerebro se limita cual robot binario a resolver problemas primarios” pero no era tanto así, Pablo se percató de la rapidez mental de su primo, al poder entablar un promedio de 5 a 10 conversaciones simultáneas sin confundirse de receptor y perder la coherencia del tema en cuestión, no cualquiera podía realizar tal proeza.

Pablo procedió a observar detenida y minuciosamente el devenir de su primo Billy. Sacó otras posibles soluciones a la problemática inicial “¿por qué su primo Billy permanecía sentado tanto tiempo frente a una computadora?”, ¿qué de bueno le encontraba? los pre-púberes, púberes, adolescentes, jóvenes y adultos (en otras palabras: “todos”) del género masculino, suelen, por lo general, descargar calmantes para sus ímpetus hormonales, vía Ares u otros formatos, osea –una por-nosotros pe tío- sin embargo, aquél no era el vicio de Billy (con lo cual no estaba exceptuado de realizar tales acciones). “Fácil que no encuentra nada mejor que hacer, o le da pereza levantarse y salir a buscar a la gente a jugar partido, conversar o algo”. Cansado de tanta especulación carente de un sentido fidedigno –oe Billy ¿a quién le mandas tantos videos, ah?-, -a mi flaca-, -¿y por qué no vas a verla mejor?-, -nooo, es que como es chibola, “tiene que estudiar” pe-, -ahhh- así que ésa era la causa-

Meterse con chibolas, ellas(os) paran conectadas(os) al ciberespacio, como no tienen nada mejor que hacer . . . y sus viejos no les permiten salir (por algo les ponen speedy). Aguanta el carro, mi primo tiene la misma edad que yo, ambos nos encontramos a mitad de carrera universitaria, y él sigue allí sentado frente a una computadora como si tuviera 15 años. Entonces ¿depende de la madurez mental que uno posea? no, no lo creo, eso suena a “wazu tío, osea ¡qué erudito que te alucinas oe!”, ¡Qué botado! al menos él ha desarrollado cierta inteligencia cíber-interpersonal, en cambio tú te entretienes en ese saber egoísta denominado lectura, sólo permaneces echado en tu cama o sentado en el wáter leyendo y recontra-leyendo, sin poder comunicarle a nadie tus apreciaciones, por el simple hecho de que a nadie le interesan . . .

Ya, oe Pablo, pero ¿qué me decías sobre las inteligencias múltiples? ya no ya, ya me quito, bueno, me hiciste acordar algo, el msn y sobre todo la telefonía celular, como para ampliar más este diske-cuento-crítica a los medios de comunicación, han propiciado la creación de un nuevo tipo de lenguaje, basado en la economía de las palabras: mintras + crto l msj s mjor nu, caia mela, si ps amix, inclusive ya no se utilizan las palabras, sino que se recurre a los “emoticons” :-s, :-(, X(), para expresar los sentimientos (manya regresamos a la escritura ideográfica) y eso que ahora ya vienen símbolos con caritas y demás tonterías conocidas con el nombre de “íconos gestuales” ¡osea que ya no hay necesidad de escribir nada!

Pero si ya no hay necesidad de escribir, ahh entonces ya sé por qué no puedo compartir lo que leo con alguien, porque simplemente nadie lee. Seguro dirán: "¿para qué me voy a leer un libro de 500 páginas?, pucha pierdo mi “tiempo". Lo que necesitamos es agilizar todos los trámites comunicativos, ¿para qué se han esforzado en escribir tanto si al final podían haberlo dicho en unas 2 o 3 caras (no páginas) “como máximo”?, ¿quién pues los va a leer, si son más aburridos . . ."

En su tiempo, sí que era necesario un “Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” (desde el título ya me cansó) pobrecitos no tenían televisión (por cable sino no vale), dvd’s, celus, computadoras (pero con Speedy ah) todos nuestros adelantos los cuales “nos hacen la vida más fácil”, entonces, ellos sí que podían ponerse a leer el Quijote; y encima esperaron con tantas ansias la segunda entrega, que no faltó algún vivazo quien confundiese a la fanaticada con alguna edición apócrifa. Ahora bien, actualmente no entiendo ¿por qué editan en todos los idiomas al Quijote?, la otra vez leí que hasta han sacado una edición en spanglish, y otra en quechua, ¿acaso piensan que los reggaetoneros ignorantes o nuestros hermanos del ande, van a perder su tiempo en los honorables devaneos del buen Alonso Quijano?, si ni en el mismísimo español nos tomamos la molestia (claro que el original no lo entiende ni su tataranieta), ni siquiera los que estudian literatura lo hacen, ¿por qué? Porque simplemente no hay tiempo.

Nuestra vida es tan rápida que hasta para comer necesitamos el tan útil horno microondas, 1 minuto y tu cena está servida. Para todos aquéllos quienes estaban acostumbrados a la comida casera, les parecerá horrible la primera vez que prueben un “calentadito” vía microondas, sin embargo después uno se hace de la idea y termina cediendo ante la “velocidad de la vida”.

De lo rescatable brindado por los avances tecnológicos. Es justamente en el plano investigativo en donde ha tenido más detractores, sobre todo a nivel de pre-grado. Todos o la mayoría, estamos enterados de lo obsoleto de nuestras bibliotecas; y más aún, de la inutilidad que le atribuimos a nuestro cerebro a la hora de buscar información: sale más barato copiar y pegar, barato para la mente -y pa’l bolsillo también pe tío, así ahorro pa mi celu con cámara, y de esta manera podré perpetuar cada momento “extraordinario de mi vida” (sentado) sin dejar de lado los mensajitos textos y las timbraditas, ¿por qué no lo pongo con vibrador si estamos en plena clase? mmmm, no sé, será porque en este mundo, uno necesita sobresalir . . . ser diferente, ¿no?-

Si, pero muchos profesores, viejos ellos, aborrecen el Internet y sobretodo cuando en la bibliografía sus alumnos sitúan al final el rubro de “bibliografía electrónica” y le meten 300 páginas web de donde ellos presumen copiaron–pegaron, sin haber leído absolutamente nada. Una vez entró al salón un tío el cual abogaba por la “vieja” axioma del “todo tiempo pasado fue mejor” –antes había gente que se quemaba las pestañas en las bibliotecas, apuntando, subrayando, citando, obras monumentales de 800 a 1300 páginas, e investigaban, presentaban sus borradores “a mano” y luego el acabado a “máquina”, todos absolutamente todos se graduaban con tesis. Ahora no, ahora sólo se gastan una quina en el Internet de la esquina (todo con rima) copian y pegan, y ¡ya!, siempre listo, el trabajo, la monografía, la tesis concluida, pero de investigación y conocimientos . . . NADA, absolutamente nada; y todavía es peor, antes no existían las fotocopiadoras como proliferan ahora cada 2 metros, si alguien quería copiarse, tenía que hacer su propio resumen, o hacerse amigo del primero de la clase, y pedirle que por favor le pusiera papel carbón cuando pasara su trabajo a máquina, de esta forma, aunque sea podía estudiar algo para el examen, claro que como nada es gratis en esta vida . . . eso se sabe desde siempre, nunca va a cambiar, mejor no sigo, la diferencia es que todo se ha abaratado y eso ¿gracias a qué?, simple, a que todo se ha masificado, ya cualquier adefesio puede pasar de año. Por eso es que el país no triunfa, porque saca profesionales adictos al facilismo, quienes con el mínimo de esfuerzo ya están titulándose y dispuestos a “trabajar” ¿dónde está la investigación?, ¿dónde está todo el esfuerzo?, ¿DÓNDE?, por eso es que ya no existen grandes sabios en el mundo, por eso es que el planeta entero está sufriendo esta decadencia, no sólo moral sino intelectual, no existen pensadores de valía, gente que haga ciencia, gente que haga filosofía, gente que haga BUENA literatura, pero literatura comprometida con su realidad, con una filiación política, social y filosófica, arte del bueno, creativo, que trascienda, ya no existe un Thomas Mann, un Joyce, un Dostoievski, un Cervantes, ya no hay nada, obras monumentales de 500 páginas para arriba-

Bueno en realidad, tiene razón, sin embargo por dar la contra, como me encanta –pero es que profe si ya no existe un Thomas Mann, un Joyce, un Dostoievski o un Cervantes con sus “novelas monumentales” es porque simplemente nadie los leería, nadie tiene tiempo, todo el mundo o estudia o trabaja, y si tiene un espacio libre, no se va a poner a leer sobre asuntos tan tediosos ¿no?, se pondrá a ver algún programa cómico por la tele o pone su dvd con la peli de moda (porque ni tiempo pa’ ir al cine se tiene), uno lo quiere es desestresarse, en todo caso se aprovecha para dormir lo que no puedes durante 6 días a la semana. Hablando por mí, yo empecé a leer en serio cuando mi viejo ya no tuvo para pagar televisión por cable en mi casa-

La verdad es que el tiempo está pasando tan rápidamente ante nuestros ojos, que no podemos detenernos a apreciar las cosas simples y hermosas de la vida, por “estar tan ocupados”. Últimamente he escuchado cada navidad la típica pregunta-afirmación (y esto harán unos 4 o 5 años atrás) "wazu, cómo se pasó el año tan rápido, ¿di?, como volando tío". ¿Qué es lo que hace que la vida se nos consuma tan rápido? Cuando eres niño, uffff parece que nunca va a llegar la navidad, donde te llenas de regalos y más regalos; pero conforme vas creciendo te vas ganando, poco a poco, de la rapidez con la que la vida transcurre, llegada la adolescencia te ves envuelto en mil y un problema, cuando te das cuenta. . . ya estás terminando la universidad, te encuentras a mitad de la base 2, y sientes que no has logrado nada que valiera la pena.

Ya ni siquiera te detienes a conversar con tus semejantes. Antes aunque sea podías salir a algún lado, no necesariamente a chupar, con tus buenos(as) amigos(as) ahora -no tengo tiempo tío, te llamo pe- ¿te llamo?, ¿llamar por celular?, ¿acaso es eso hablar?, algún pragmático me dirá, pues claro que sí. Ahora existen tantas ofertas para duar, tríar, multiplicar tus recargas de 10 soles a más, para que HABLES ILIMITADAMENTE TODO EL AÑO (pero sólo a partir de 8 p.m. a 8 a.m.) ¡¿HABLAR CON QUIÉN MIERDA?!, eso no es hablar, pasarse toda la noche diciéndose las mismas tonterías que podrías manifestarlas en persona, vía una maquinita aislante, y encima ¿perder el placer de dormir? Eso está bien jodido.

Ahora uno necesita que todo tenga una utilidad y mientras más utilidades y ganancias se obtenga, mucho mejor. Antes me decían los profesores que yo no podía hacer 2 cosas al mismo tiempo, yo les decía que en un futuro “sí que se podrá”. Y no me equivoqué: con el “hands free” (manos libres) uno mantiene las extremidades superiores libres para mientras se habla, con el propósito de poder cocinar, terminar trabajos, escribir en la computadora, masturbarse, wau y ojo que inclusive hasta 3 cosas, porque hablas por celu, haces lo que tengas que hacer con tus manos y también puedes ver televisión y/o escuchar música, ¿qué tal si tocas piano o guitarra y le ofreces un recital a tu amada(o) vía celular? Qué útil hubiera sido para Julieta mandarle un mensajito de texto al huevón de Romeo, fácil que no se moría nadie y todos felices, comiendo perdices y cachando rico cada noche, hasta que se aburran, la monotonía de la vida los aplaste y la rutina marque el fin verdadero (o por lo menos más real) de la historia más triste jamás contada (la cual sin lugar a dudas es la nuestra).

Triste es nuestro caso, los medios de comunicación en lugar de apoyar la unificación, la llamada “globalización”, nos separa cada día más, nos vuelve zombies hambrientos de nuestro propio cerebro que no quiere pensar en nada más que en sí mismo, y en no despegarse de los trabajos o estudios que harán de nosotros “los grandes del mañana” nos dará paz y bienestar económico, pero ¿acaso nos dará una vida plena?, ¿podremos disfrutarla?, ¿ganamos tanto dinero como para no gozar de él?, ¿acaso nos volverá más comunicativos?, o fácil (en un futuro no muy próximo) como la familia de Ricky Ricón, nos hablaremos hasta en plena cena de navidad por celular, y no sólo con la gente que se encuentra lejos . . .

Era bacán ver los Supersónicos de niños y alucinar el día en que lleguemos a comunicarnos presionando solamente un botón y hablando con una pantalla. Bueno hace ya un par de años que hablé con mis padres por navidad de esa forma, peor es nada ¿no?, y eso que hay gente quienes sólo pueden escuchar la voz del ser querido, mas no saben cómo están, si han cambiado sus facciones, si han engordado o adelgazado, si se han bronceado, si se han pintado el pelo, nada, si su piel ya presenta arrugas o en el caso de las parejas “¿cómo será eso de tener sexo vía Internet?”, a veces el Billy se calateaba frente a su web cam y su flaca también, eso lo comprendo de gente que esté a kilómetros de distancia, pero ¡¡¡de personas que viven a 10 minutos!!! (al final, tanto en el amor como en la guerra, todo vale)
Alucina que con mi hermana, no necesitamos ni hablarnos, sólo compartimos videos de youtube y uno que otro mensajito “this video is awesome” y con eso nos decimos todo. Y esto es, una vez llegamos a estar tan ocupados en nuestros quehaceres cotidianos (trabajo-estudio-trabajo-estudio) que para saber como estábamos, nos escribíamos uno que otro mail interdiario, bueno dirán: "pero eso todo el mundo lo hace", la diferencia era que vivíamos en la misma casa.

Los medios de comunicación y su revolución globalizadora, son como cuchillos, pueden ser usados para comer, tanto como para asesinar, ellos nos están mostrando de manera indirecta la fugacidad de la vida, nos están convirtiendo en máquinas “gregarias” y como tales están depurando todo sentimiento que aún poseamos, todo gusto por apreciar lo bello de la vida, que se encuentra en lo más simple, llámese a esto “conversar en persona con alguien y caminar por ahí” o “hacer el amor de vez en cuando, sin necesidad de sentirse agotado por tanto trabajo” o “leer un buen libro” o “ver una película” o “lo que uno solía hacer antes de trabajar-estudiar-sentarse-frente-a-la-compu-todo-ello-con-celu-en-mano-y-ser-robots-robots-robots-vip-vip

Si algo no es “útil” no sirve, si algo no produce dinero, mejor que se joda, si alguien no se adapta, entonces que muera, lo importante aquí es la utilidad, el ser humano, ¿y qué mierda es eso?, ¿Acaso Bill Gates se volvió millonario por pensar en el bienestar del ser humano?, acá lo único que importa es el bienestar del individuo, ya lo demostró él mismo y mira como triunfa y se pudre en plata. Ideologías, corrientes filosóficas, arte, todo cederá ante el poder de la máquina, bueno mejor dicho, ya está cediendo o ya cedió.

Nuestras cualidades de ser humano conciente y pensante, serán anuladas en un futuro no muy lejano si no hacemos algo por evitarlo, ya la gente actúa sólo por repetición, la libertad individual ha muerto, ya no hay nadie creativo, ya no ha nadie que piense, quien vaya más allá de todos. Nos limitaremos a sentarnos todo el día frente a una computadora y “comunicarnos con todo el mundo sin salir de nuestras casas” (aunque eso sí está bueno, puesto que allá afuera la realidad está tan podrida), nos mandaremos mensajes de textos para saludarnos por la calle, en los almuerzos harán sesiones de 4 a 5 personas para hablar por celular de diversos temas, ni siquiera el sexo se salvará, todos nos volveremos onanistas (lo que por un lado también está bien, se reducirá la población mundial, el SIDA y habrá más oportunidades) al final de cuentas ¿quién sabe mejor lo que le gusta a uno, que uno mismo?, todos nos limitaremos a hablarnos mediante símbolos y los seres humanos del futuro nacerán sin cuerdas vocales, con piernas cortas, 8 dedos en cada mano, sin corazón pero con muuucho “cerebro . . .”

Ya lo decía José Saramago: “Un e-mail no podrá jamás ser borroneado por una lágrima”.

lunes, diciembre 18, 2006

ÁRBOL

(Un cuento por navidad)

Su hermana ahora trabajaba en una importante empresa limeña. Ella había venido a pasar el fin de semana antes de navidad en casa, bueno no tanto así, sino que acá todavía vive su enamorado, entonces se extrañarán seguro, ¿qué sé yo? –¿pero vendrás para navidad?- sabía que lo decía por compromiso, en realidad a mí desde hace ya algunos años la noche buena, lo único de bueno que tiene es el pavo gigante que me empujo y el rico combate que me mando, porque de allí, no pasa de recibir dinero y ropa, que es lo que más se necesita cuando se es joven, “documentado”, estudiante superior . . . pero desempleado y encima: dependiente, y lo que es peor aún: con flaca.


al final como te digo, la navidad es para los niños, yo ya no estoy para esas huevadas-, -pero hijito no seas tan grinch, ¿recibiste la ropa que enviamos?-, -sí, gracias vieja, ta chévere, pero a ver si me queda pe, sino lo vendo-, -¿cómo? . . . ¿perdón?-, -no, que está tremendo . . . el regalo, están bien bacán los jeans y el polo-, -los jeans te los compró el viejo, el polo te lo envía tu tía Julita-, -pero ¿no había la de Claudio? Es la 14-, -no sé, es el polo del mundial ¿y viste los perfumes?, esos me han costado bien caro ah, no es para echarte después de afeitar, no los gastes mucho-, -no mamá-, -ese es tu regalo, forras la caja y la pones debajo del árbol, ¿ya?-, -¿qué?, no, o sea ni que fuera qué, la Jessy se está poniendo a forrar unos regalos-, -¿y la ayudaste a tu hermanita?-, -no, nakever, no, yo estaba viendo mi partido de Claudio-, -¿y metió gol?-, -¡sí vieja, pucha que goleó el Bayern 4 a 0 al Mainz, y mis comentarios salieron al aire, y justo metió gol a penas terminaron de decirlos, yo le di suerte pe-, -ah sí, mi amor-, -si ma’ y les puse que no había ido a las clases de la universidad porque soy hincha del Bayern y no me importó tener examen ni nada, total . . .-, -¡¡¡COOOMOOOO!!!-, -ja,ja,ja,ja-, -¿cómo que estás faltando?, ¿qué no estás en finales?-, -no pe vieja, cómo crees que vo’a ser tan cojudo de faltar pe-, -¡ni se te ocurra Gustavo!-, -no pe ma’ osea, si yo ahora toy-, -no, porque así te evadiste, no fuiste a clases en el colegio-, -ma’ eso fue hace cuatro años, aparte era el mundial pe “Argentina-Inglaterra”, el clásico de las Malvinas pe-, -¡¡¡QUÉ CLÁSICO NI QUE OCHO CUARTOS!!!, usted se va a su clase-, -mamá pero no ha habido clase pe-, -ah ya, cuidadito nomás ah, con que me salgas con alguna sorpresa de aplazados-, -pucha vieja, nunca he traído uno, o al menos nunca te has enterado-, -¿cómo?-, -no, este ya, mira-, -ya se acaba la tarjeta hijito, te cuidas ¿ya?-, -si vieja-, -terminas tus trabajos-, -si, mamá-, -ya estás en los finales estudia mi amor-, -si ma’-, -no te olvides de comprar las cosas, ha venido tu hermana no seas tan mezquino en las compras-, -yaa, maaa-, -ya hijo-, -pero es que el viejo pe ma’ dijo que no me excediera, que ya somos dos nomás-, -ay si pues, tu padre, ya le llegaron las “franciscadas” al viejo, pero qué se va a hacer, hijo ya se corta ya, chau te quiero te cui-, -¿ya?, hasta que por fin carajo, ahora sí, a seguir bajando música-


Gustavo vio la mesa, estaba llena de papeles y cosas, realmente detestaba ello, pero como tenía una pereza tremenda, no hizo nada. Le vino un poco de hambre, putamare tovía no hago las compras, habrá un hot-dog en la refri seguro, fue rumbo a la cocina, cuando se percató que en el lavadero habían unas ollas y platos que le ponían nervioso, si nadie hacía algo para limpiar (aunque sea en lo más mínimo) se iba a loquear, pero no encontró nada de lo que estaba buscando, así que regresó al estudio, las canciones ya deben de estar bajadas, voy a clasificarlas y . . . ¿pero qué es esto? –manya unas tarjetas navideñas- ah son de la empresa de la Jessy, no pero tan bravas, no sí, di, mira son dibujos hechos por . . . a ver . . . seguro que los hijos de los dueños, o fácil que, por ellos mismos.


Había uno en particular que llamó la atención de Gustavo, tenía un árbol de navidad de portada (todos eran diferentes tipos de pinos adornados) el cual le parecía el más simple, sólo eran cinco triángulos verdes, dibujados uno sobre otro, con una estrella en la copa; en cada extremo, los triángulos tenían dibujado un círculo de colores; y debajo, el tronco marrón donde se supone se sostiene, más abajo en el "piso" sólo habían bastones rojo y blancos clavados, ah y algo más, unas bolas negras que adornaban el interior del triángulo más alto. Gustavo quedó encantado con el dibujo, lo mejor de todo, era que no tenía nada detrás, sólo un fondo blanco.


-Pero, ¿porqué no han aceptado mi dibujo?-, -no sé-, -pero si yo me he esmerado en hacerlo-, -pregúntale al profesor- Gustavo se acercó y de manera entre tranquila y avergonzada, interrogó al profesor sobre su obra –hijo, es que es muy infantil, parece que la hubiese hecho un niño de 5 o 6 años, no uno de 11, ¿cómo vamos a poner eso en el periódico mural?- puta que roche. No obstante, Gustavo necesitaba más opiniones, así que por la noche, mostró el dibujo a su madre, ella no podría fallarle –no pues amor, pero ese dibujo ya no está como para ti . . . es muy infantil-, -pero ma’-, -no, pero tiene razón el profesor en no haberte aceptado el dibujo-, -pero. . . – Gustavo se sentía más solo que nunca. Nadie solía rechazar sus dibujos, incluso cuando era niño, el psicólogo aconsejó a sus padres que le compraran muchos lápices y blocks con el propósito de desarrollar su imaginación, por supuesto que era sólo una estrategia para que no jodiera en clase y se quedara sentado dibujando.


De niño, su pasión habían sido los dibujos, sin embargo no era bueno haciendo retratos, como otros de sus compañeros que se dibujaban a los Caballeros del Zodiaco a imagen y semejanza del álbum. Gustavo no, él creaba sus propios personajes, sus propias historias, propios mundos, diálogos, personalidad y poderes. Aún así la gente mayor que los observaba, siempre le hacía dos preguntas: “¿Por qué tus dibujos son tan chiquitos?” y “¿Por qué nunca pintas tus dibujos?”. La respuesta era obvia –es que son chiquitos pe, porque sino ¿cómo podría crearles todo el mundo que los rodea?, sino, no se podría ver que detrás de estos dinosaurios, y hay arbustos y árboles, y detrás hay cerros, y detrás está el sol y las nubes, y por encima de los árboles pterodáctilos volando (que no son dinosaurios, porque no vivían en tierra firme) y mira toda una familia de diplodocus (es que me gustan mucho los dinosaurios, tengo toda la colección de revistas de planeta DeAgostini), y ¿por qué no los pinto?, uno porque me da pereza, y dos porque una vez lo intenté y aparte de la pereza, se malograba todo el dibujo, parecían manchitas verdes y amarillas, nunca me gustó pintar-


Aquel suceso marcó de manera definitiva el final de su infancia, comprendió que aquella navidad sería la última que esperaría con ansias. Ya no volvería a dibujar como antes cuando agarraba un lápiz o lapicero, y unas cuatro hojas de papel, ya sea bond (james bond) o bulki (el chusco) y con la goma las unía para poder crear todo un mundo de dinosaurios, ahora no le salía nada –y ¿por qué sigues dibujando la misma cosa?, ¿por qué no cambias?-, -si lo hago, en mis blocks tengo un montón de "películas"- así le llamaba a sus creaciones, porque contaban toda una historia, a manera de cómic, pero sin seguir los parámetros ya establecidos de los mismos (sus primos de Lima sí hacían comics; él no, nada de lo que hacía estaba bien). Según Gustavo era algo diferente y servía para no sólo mantener su mente libre de pensamientos “interrumpidores” de clase, sino para que sus compañeros de lonsa se vacilaran un rato viendo y leyendo sus “estupideces” (cómo las llegaría a denominar luego que perdiera el sentido de todo)


Aquellos patas fueron los únicos que siempre tenían comentarios positivos acerca de sus “películas” e incluso le pedían que avanzara más los capítulos que estaban recontra interesantes (más que una clase de familia y civismo, ahora no sé que nombre le habrán puesto. Esos pedagogos y sus nombres mierdozos que inventan, cuando sepan comprender a un niño o a un adolescente, recordando cuando algún día fueron así; pero sobre todo aprendan a escuchar, la educación podrá progresar, de nada sirve ser muy versado si careces de rating)


Y aceptación de sus obras por parte de su clase, sí que tenía. A veces producía de tres a cuatro “películas” al mes, cada semana sacaba algo: cuando le daba ganas de hacer “las naves espaciales”, las dibujaba, sino “los caballeros medievales”, o la más pedida “contra” (si no se han percatado, el concepto procedía de juegos de super nintendo adaptados por los lápices y el ingenio de Gustavo), pero sin lugar a dudas, su mejor y más lograda “película” fue la tragicómica: “Friends Forever”, en donde actuaban, como era usual sus amigos (los protagonistas eran él y sus patas, en todas sus películas, fácil que por eso, tenía tanta acogida, ta que pendeja sobonería, pero buena la técnica de marketing) claro que ahora ya vestían como humanos.


Gustavo quería tantas cosas, quería que la gente mayor reconociese su trabajo, que no lo tomen como una terapia catárquica, quería ser futbolista, músico, terminar de leer “cien años de soledad” aunque no entendiera “un carajo”, sus influencias no eran ni cagando, los Caballeros del Zodiaco o Súper Campeones, él se proyectaba con Animaniacs y los Simpson, series animadas de otro calíbre, de allí se influenciaba para sus “Friends forever” con ese humor rápido y corrosivo.



Sus amigos también veían de cuando en cuando aquellos dibujos de los cuales Gustavo era fanático, pero sólo se reían a carcajadas las veces en que Homero se golpeaba (ouu) o Bart se sacaba la mierda. Él no, ya no tanto como antes, Gustavo se dio cuenta que empezaba a vacilarse (a parte de los golpes) cuando hacían comparaciones políticas, musicales o filmográficas. Se ganó que estaba ya en otro level, y que había perdido esa inocencia que lo llevara a dibujar para liberar sus demonios, Gustavo sabía que tanto “Friends forever” como su niñez ya no tendrían una segunda oportunidad en la tierra (para esto ya se había leído como tres obras de García Márquez)


Después de la choteada, Gustavo fue perdiendo gradualmente todos aquellos ideales por los cuales había luchado. Ya no quería dibujar, ahora se proyectaba escribiendo, ya no le interesaban las animaciones a menos que fueran tipo Daria o Padre de Familia, conoció South Park y su educación rumbo a la “madurez” estaba consumada. Sólo habían transitado un par de años del dibujo choteado y pasó de a dibujar a diario, a sólo hacerlo una o dos veces al año. Sus amigos (ya en la secundaria) le preguntaban si no hacía más “películas” –no, ahora estoy pensando en mi primera novela- y así los tenía, y los tiene hasta ahora.


Gustavo recordaba la única vez donde obtuvo el reconocimiento que tanto había ansiado. A los ocho años, todavía era considerado un chico promesa para el dibujo –no, señora, no le diga que va a ser pintor, dígale que sea ingeniero-, -pero si mi hijo, cuando todos recién hacen un pollito, él dibuja toda una granja-, -sí, tiene mucha imaginación, pero encamínelo hacia otra profesión, una más rentable, ésta es muy dura- ganó su primer concurso de pintura, organizado por la empresa que ahora le estaba dando trabajo a su otra hermana, Claudi, no la de Lima, sino a su otra hermana, como ya dije. Era un dibujo muy simple, uno que él mismo choteó antes de proponérselo, no, no pasa nada. El tema era el ahorro de luz, y no se le ocurrió mejor cosa que trazar una línea oblicua, la cual separaba en dos mitades iguales la cartulina, en la mitad de arriba, un foquito con cara feliz, todo pintado de amarillo diciendo: “yo tengo luz”, y en la de abajo, sólo dos ojos tristes y un fondo negro que decía: “yo necesito luz”; y ese “neces-ito” mal silabeado –es que se me había terminado la cartulina pe- que convertiría a aquel cuadro menospreciado por su autor en el ganador del concurso regional de dibujo y pintura organizado por la empresa de Luz de Trujillo. El señor alcalde hizo entrega de la bicicleta montañera al primer premio y foto en los periódicos, luego se acordaría que ese mismo alcalde le entregaría una medalla de "alcalde escolar" cuando estaba terminando su tercer año de secundaria.


A todo esto, Gustavo se enfermaría (la emoción seguro), y el lunes no pudo asistir al único reconocimiento que hubiera valido la pena sentir frente a todo su colegio, nunca supo lo que era ser reconocido, ni felicitado, las autoridades sabían que era un chico terrible, díscolo y rebelde, en cualquier momento saldría con alguna huevada y les cagaría la formación, pero gracias a Dios que no vino este muchacho del demonio.


El martes sí se presentaría, sin embargo el cole no le pararía bola, ya había pasado todo, mas no para sus amigos, quienes le metieron tremendo apane que no le quedaron más ganas para volver a ganar de nuevo (todo con cariño pe)


-Pero ma, es que simplemente me llega al pincho la navida' pe, osea cuando eres chibolo bacán, porque recibes de todo, puta esperas tus juguetes y esas huevadas, ni siquiera me importaba comer, pero cuando ya vas creciendo tienes que empezar a dar regalos a todo el mundo (y todos tus ahorros se van al carajo, seguro que no debe de haber navidad para el que trabaja y tiene hijos, triste su caso) y hacer chocolatadas cojudas, y regalar panetoncitos a los pobres, puta osea, he sido una mierda todo el año y sólo porque es "navidad" tengo que ser "bueno", no osea no pe, no me parece ah-, -yo le hice su chocolatada a la señora que limpia, con sus nietecitos-, -ya pues vieja te ganarás el cielo-, -no seas malo, le estarás pagando al día, no esperes que llegue a pedírtelo, seguro toca y como no hay nadie. . . -, -pero vieja ¿crees que ella no es viva?, si no es por vieja es por pendeja, los pobres son la gente más viva del mundo, para poder sobrevivir sin nada, deben de ser personas muy fuertes, claro que se sabe cuando entramos y salimos de la casa,


Gustavo agarró la tarjeta con el árbol de navidad de triángulos verdes y círculos de colores, la observó detenidamente, y por primera vez en muchos años pudo esbozar una leve sonrisa, suspiró, la navidad no volvería a ser lo de antes.

jueves, diciembre 07, 2006

OCEAN CHILD
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Es curioso, pero cuando trato de encontrar una balada hecha por John Lennon en su época Beatle, me es muy difícil. Las primeras que se me vienen a la mente son las de Paul: Yesterday, Eleanor Rigby, She’s leaving home, Fool on the hill, Black bird, The long and winding road, Let it be, etc.

Y es quizás porque John siempre fue el Beatle “rockero” aquel que le ponía esa cuota de locura e irreverencia a la banda. Para muestra sólo hace falta recordar la tocada en el “Royal Variety Show” cuando John hizo la petición que debe adorar toda la working class: “Para nuestro último número, queremos su ayuda, la gente de los asientos más baratos síganos con las palmas, el resto de ustedes, sólo muevan sus joyas”, en aquella presentación, la reina fue lo de menos.

También podemos tomar en cuenta cuando luego de una noche (o fácil varias) de viajar en ácido despertó diciendo ser Dios, los demás Beatles por no hacerle enfadar, ya que era muy irritable, tuvieron que convocar a una rueda de prensa y salieron con la frase “más populares que Cristo”, la cual creó disturbios, sobre todo en el sur de Estados Unidos, donde sus discos fueron echados a las hogueras (esos gringos tan quemados como siempre, mismo inquisición española o Nazi-locos).

Y para terminar esta parte, recordemos la vez en que John Lennon fue a recibir un premio de la Academia de Literatura de Londres, por su libro In His Own Write. El director de la misma dio un extenso y aburrido discurso; duró tanto que cuando le tocó el turno de agradecer por el galardón, se levantó y dijo: "Que Dios los bendiga" acto seguido, se sentó.

Musical o extra-musicalmente, John Lennon siempre tuvo una sola convicción: llamar la atención. Eso explica quizás por qué sus temas son casi siempre los más célebremente movidos: Twist and Shout (esa voz rasgada no fue a propósito, luego de grabar con el grupo durante 11 horas seguidas el que vendría a ser su primer LP Please, please me de 1963, John tenía la garganta destruida por una canción que no era suya) o semi-movidos: This boy (tema compuesto como para el baile del rey y la reina de la promo, ja, ja) que inspiraría a Paul a tratar de emular sus altos en el último álbum de estudio Abbey Road (1969) con la canción Oh! Darling (estuvo ensayando su voz durante toda una semana, sólo para rasgarla a lo John).

No podemos olvidar los “experimentales”: Tomorrow never knows, tema de cierre del álbum Revolver (1966) que fue el primero en grabarse pero el último en la lista final del disco; y Revolution 9, extraído del White album (1968), lo más parecido a una pesadilla sin fin. Ambas canciones, denotaban los avances técnicos y vanguardistas a los que aspiraba John (también sus dos grandes influencias: Yoko y el LSD).

En cuanto a la lírica I am the walrus es la letra más extraña de John Lennon (entre otras) derrochando sus dotes de poeta y admirador de Lewis Carroll logró una pieza estupenda. Diría más adelante que esa canción fue escrita como para “tenerlos entretenidos durantes los siguientes 100 años” en alusión a todos aquellos quienes siempre trataban de encontrar mensajes ocultos en las canciones de los Beatles (sin contar con el cruce de este tema con una presentación radial de la tragedia de William Shakespeare: El Rey Lear como para colocar el broche de oro a esta obra de arte post-moderno)

Otras como Lucy in the Sky with Diamonds, Happiness is a warm gun, Revolution o I want you (She’s so heavy) continúan la senda trazada de confundir pero a la vez cautivar por lo extrañamente estridente y bello de su composición. Los temas aquí mencionados, son sólo unos pocos (de lo más popular del repertorio caleta). Consíganse los álbumes o bájenlos y verán de lo que les hablo.

Pero volviendo a lo que estaba diciendo inicialmente, John Lennon compuso las “trankis” que lo hicieran famoso; y las cuales lo catapultarían a la estratosfera de la paz y el amor (mejor dicho del pacifismo y las baladas rock) en su época como solista. Estaría demás comentar acerca de Imagine, Jealous guy, Mind games, Woman, Love, etc. Canciones recontra conocidas y tomadas como himnos de la paz mundial. Ahora bien, yo quiero referirme a dos temas en especial, el primero llamado: Julia, extraído del White Album, el cual fuera dedicado a su madre Julia Stanley.
Cuando John Lennon nació el 9 de Octubre de 1940, la segunda guerra mundial estaba en plena efervescencia; pero al término de ésta, allá por 1945, un mundo destruído y traumatizado intentaba resurgir de sus cenizas de intolerancia, pero también era el momento justo para partir y buscar nuevos horizontes. La marina mercante acogió a Alfred, el padre de John, y su madre se vio obligada a trabajar fuera todo el día para mantener a su hijo, puesto que Alfred los había abandonado. Entonces Julia dejó a John a cargo de su hermana, la “tía Mimi”.
John nunca pudo disfrutar de una infancia junto a sus padres, como cualquier otro muchacho, tal vez allí radican sus ganas de querer llamar la atención de todos. Su madre sólo iba a verlo cuando tenía tiempo por ello, John, pasaba más tiempo con su tía.
Conforme fueron pasando los años, madre e hijo empezaron a verse más seguido; no obstante, su relación nunca llegó a ser la idónea. Y todo lo que nunca se dijeron, se quedó estancado en la memoria debido al inminente fallecimiento de Julia Stanley cuando John sólo tenía 17 años. Fue un episodio duro y decisivo ya que por esas épocas estaba naciendo lo que en un futuro se llamaría "The Beatles".

Sucedieron demasiados acontecimientos dignos de resaltar desde la muerte de su madre hasta la aparición de Yoko Ono. A la vez que se había desatado el fenómeno de la Beatlemanía en todo el mundo, John había contraído nupcias con Cynthia Powell y ella le había convertido en padre de un niño al que llamaron Julian (un tributo obvio), sin embargo ni el dinero, la fama y una familia, pudieron satisfacerlo.
Hasta que conoció a Yoko Ono, y ella caería como anillo al dedo en la vida de John. Yoko (7 años mayor) vendría a encausar aquel complejo de Edipo que John mantenía latente y nunca logró materializar. Yoko no cambió la forma de pensar de John; es más, Yoko no disolvió a los Beatles, simplemente se convirtió en aquella imagen materna que John había estado esperando toda la vida, aquella madre de quién quería enamorarse, a quién admirar, en quién buscar protección cuando todo haya sido destruido.

Por eso empezó a componer esas canciones tan cargadas de romanticismo en su época solista, temática que ya había planteado de manera popular y fría en su primera etapa, antes de conocer a Yoko, luego de ella, su mente se expandió y le fue divulgada la única verdad que necesitaba: all you need is love (todo lo que necesitas es amor). El amor que había estado buscando por tanto tiempo, el que no supieron transmitir ni Cynthia, ni su madre y mucho menos, su tía Mimi.

Todo esto nos lleva a revisar la siguiente canción. Si bien en su etapa solista apareció sin tapujos el universo más íntimo de John; éste ya lo había demostrado antes, con los Beatles, en la canción a la que he hecho tremenda introducción: Julia . . .

Half of what I say is meaning less
But I say it just to reach you,
Julia

Julia,
Julia,
ocean child,
calls me.

So I sing a song of love,
Julia

Julia,
seashell eyes,
windy smile,
calls me

So I sing a song of love,
Julia

Her hair of floating sky is shimmering,
glimmering,
In the sun

Julia,
Julia,
morning moon,
touch me

So I sing a song of love,
Julia

When I cannot sing my heart
I can only speak my mind,
Julia

Julia,
sleeping sand,
silent cloud,
touch me.

So I sing a song of love,
Julia

...calls me

So I sing a song of love for Julia,
Julia,
Julia.

Lo que más me da a pensar es que Julia simboliza para él la palabra “Madre” en general, de la cual nunca llegó gozar su amor como todo niño. Luego, Yoko pasaría a ser su “madre”, su “Julia” digo esto porque: Yoko Ono significa: Ocean Child (niña del océano), entonces podrían ser dos homenajes en uno, para su madre: Julia; y el otro, a su nueva “Julia”: Yoko Ono “la niña del océano”. La que le dio sentido a la otra mitad sólo para que pudiera llegar a ella.

Veamos la versión traducida de Julia:

La mitad de lo que digo no tiene sentido
Pero lo digo sólo para llegar a ti
Julia
Julia,
Julia,
Niña del océano
que me llama
Por eso canto una canción de amor
Julia
Julia,
ojos de concha marina,
Sonrisa de viento,
que me llama
Por eso canto una canción de amor,
Julia
Su pelo de ingrávido cielo brilla tenuemente
Parpadea
en el sol
Julia,
Julia,
Luna del alba,
tócame
Por eso canto una canción de amor,
Julia

Cuando no puedo cantar con el corazón
Sólo puedo decir lo que pienso,
Julia
Julia,
arena dormida
Nube silenciosa,
tócame.
Por eso canto una canción de amor,
Julia
...Me llama
Por eso canto una canción de amor para Julia
Julia,
Julia.

Ahora que comprendemos un poco a John (claro, es poesía, y se presta a diferentes interpretaciones) estamos preparados para el verdadero tema dedicado a sus padres. Es el segundo que les quería hacer leer (y espero que los mande a escucharlo, si no lo han hecho ya). Salido del John Lennon / Plastic Ono Band (1970) tal vez su mejor álbum como solista, con el debido respeto que merecen el Imagine (1971) y el Double Fantasy (1980).
Particularmente me gusta su primer álbum como "solista" porque actúa como una verdadera catarsis. Deja escapar a toda esa legión que había estado almacenada en su mente y corazón durante todos esos años. Y pienso que esa fue la principal causa para su consagración con Imagine (ya había eliminado a la mayoría de sus demonios). El tema a analizar se llama: Mother, y es tan explícito que no quedarán dudas al respecto:


Mother, you had me but I never had you

I wanted you but you didn't want me

So I,

I just got to tell you

Goodbye, goodbye

Father, you left me but I never left you

I needed you but you didn't need me

So I,

I just got to tell you

Goodbye, goodbye.

Children, don't do what I have done

I couldn't walk and I tried to run

So I,

I just got to tell you

Goodbye, goodbye

Mama don't go

Daddy come home . . .


Lo cual en español es:


Madre, tú me tuviste, pero yo nunca te tuve
Yo te quise pero tú nunca me quisiste
Ahora tengo que decirte
Adiós, adiós


Padre, tú me dejaste, pero yo nunca te dejé
Yo te necesité, pero tú nunca me necesitaste
Ahora tengo que decirte
Adiós, adiós


Niños, no hagan lo que yo he hecho
Yo no podía caminar e intenté correr
Ahora tengo que decirles
Adiós, adiós


Mamá no te vayas

Papá regresa a casa. . .


Está de más tratar de explicar esta canción, las palabras sobran. Si John Lennon pedía paz en el mundo, era porque quería y necesitaba encontrarla, y Yoko se convirtió en ello: su guía, su mujer y su madre . . . la cual había perdido, desde mucho antes de su muerte en un accidente de tránsito.

La infancia de John Lennon había sido dura al no tener a sus padres cerca, quizás por eso era tan loco y tan genial a la vez, sin embargo nunca dejó de quererlos como se quiere aquello que nunca se tuvo.

Mother, you had me but I never had you . . .

martes, diciembre 05, 2006

BANCO

Una noche de esas donde el sueño se convierte en caída, Juan se levantó hinchado, con la entrepierna izada y palpitando. Aunque la micción le devolvió la tranquilidad; volteando hacia el lavatorio, se dio cuenta que algo faltaba.

En la ducha encontró una batea llena de agua con la pasta dental flotando sobre la superficie.

Se pegó observándola hasta que un escalofrío lo devolvió en sí. Se dirigió al cuarto, el sueño le cerraba los ojos y su somnolencia le derivaba pensamientos morbosos. Se miró al espejo, sus ojos seguían reventados, pero estáticos por la misma razón. A él le gustaba verse antes de dormir, era el único momento del día en que podía sentirse deseable.

Juan se dirigió al banco, sacó su ticket y se sentó, tenía que pagar las tarjetas de crédito de sus padres. Luego de un rato su número sonó un par de veces pero al no encontrar respuesta, siguió de largo, Juan continuaba ensimismado con su novela. Cuando levantó la mirada, fue a pedirle al cajero que por favor le dejara pagar, solamente se le había pasado un número -espere su turno-, -es que tengo clase-, -no es mi problema-, -pero es que yo-, -saque otro ticket- dijo señalando la máquina, Juan debía sentarse a esperar otra media hora. Logró ver al cajero sonreír maliciosamente.

Terminados sus quehaceres bancarios, caminó casi corriendo a la universidad. En la calle le sorprendieron un millón de cláxones que pugnaban por atravesar el tráfico del medio día. Escapó de aquella zona con las manos en los oídos. Después de una cuadra de transitar sosegado, pasó un carro dando fuertes bocinazos y carcajadas malditas. Cuando quiso cruzar la pista, otro aceleró en plena luz roja asfixiándole con su nube de smog; y un tercero, contra el tráfico, aplastó su pie derecho. Luego de recordar a la madre de todos los chóferes, siguió su camino cojeando, no podía perder aquella clase.

-A ver carné a la mano señores, carné a la mano- Juan la había olvidado en la mesa -no señor, no puede pasar sin su carné universitario ¿tiene algún otro documento?- su DNI le acompañaba, desayunaban junto al pasaporte -me los olvidé en la mesa, pero tengo clase-, -ése es tu problema ¿cómo sé que es cierto? nadie puede pasar sin identificación- mientras que por el otro carril, discurrían tranquilamente: un par de barbones con relojes amarrados al cuerpo; unos tipos con boinas y polos con la hoz y el martillo; un par de arios, vestidos de militares, portando maletines llenos de armas; un hombre con un sobretodo, y al parecer nada debajo -¿acaso crees que voy a vestir tan formal, pudiendo estar más cómodo en tremendo sol, si no fuera porque estudio aquí?, ¿y cargando esta mochila llena de libros junto a mi informe recién impreso? Y . . .- el guachimán no lo escuchaba, había divisado a otro a quien joder.

Ahora había perdido más minutos, encontró la puerta del salón cerrada, tocó y escuchó lo que temía desde que se le pasó el ticket -dígale que no puede entrar, es una falta de respeto hacia ustedes y sobre todo a mi persona, deberían llegar temprano para escucharme con admiración, como su autoridad intelectual-, -profesor, él es parte del grupo-, -ése es SU problema ¿para qué no viene más temprano? Según Teun Van Dijk[1] . . . -

Luego de romperse la nariz debido al portonazo, arrojó furioso su informe y lo destruyó con los pies mientras profería groserías que inspirarían a cualquier barra-brava. El pobre Juan odiaba a todos y al mundo entero, recogió lo que le quedaba de trabajo y lo echó al basurero francés.

Con el sol que le quemaba la ropa, su informe destruido y su mochila cargada de libros pesados, el día no podía estar peor. Se detuvo frente a una Iglesia. Observó palomas tragando piedras con migajas, luego como la cruz que estaba en la cúpula fue tambaleándose hasta caer, y conforme iba descendiendo se dividía en réplicas pequeñas como saetas que terminaron por ensartar a todas las aves, tiñendo el suelo de sangre y cadáveres. Un potente claxon le indicó que allí continuaban la cruz y las palomas tragando muy tranquilas.

Juan volteó furioso. El automóvil detuvo su curso en la esquina, se acercó a la ventana -¿taxi?- y gritó en su oído lo más fuerte que pudo, tanto que llegó a emitir sonidos entre cláxones, alarmas, cuetones, disparos, trompetas, platillos, sin ritmo ni melodía, junto a ruidos de gente agonizante y choque de metales los cuales terminaron reventando los tímpanos del sujeto. Juan lo dejó convulsionando con los oídos sangrando, sus manos tapándole las orejas, manchando los asientos de su taxi.

Siguió caminando. Otro taxista repitió el bocinazo cerca del banco. Como pasó tan rápido no tuvo tiempo de gritarle nada, no obstante detuvo el auto de golpe, el ruido de las llantas llamó la atención de los peatones. En ese mismo instante algo estalló dentro del carro. Los mirones empezaron una carrera de vómito al distinguir el olor a sangre que emanaba del vehículo.

Ingresó nuevamente al banco pero ahora no venía a pagar sino a retirar. Se acercó al mismo tipo que lo había choteado -disculpe, pero debe de esperar su turno, estoy aten . . .- de la boca del cajero empezó a salir papel, sin nada escrito, el cajero no comprendía qué estaba pasándole, el señor a quien atendía tampoco, aunque éste último miraba su reloj con fastidio.

El papel comenzó a envolver el rostro del cajero, sus colegas se quedaron paralizados, sin embargo debían seguir trabajando porque los clientes apuraban; los demás se limitaban a observar mientras esperaban la llegada de su número en la pantalla. Los papeles iban cubriendo de manera integral el rostro del cajero, lo estaban asfixiando, parecía como si le hubiesen enyesado la cabeza, no tardó en desplomarse sobre la computadora de donde brotó más papel.

Juan tomó un taxi con dirección a la universidad, el señor conductor fue muy amable, al bajar le deseó buen día. No ocurrió lo mismo en la puerta -a ver carné a la mano señores- Juan hizo caso omiso a las exigencias del guachimán -documentos señor, sino no podrá . . .- Juan ni siquiera tuvo que mirarlo para que el hombre junto a sus dos compañeros trogloditas salieran disparados contra la pared donde se quedaron pegados, como si un viento muy fuerte los apretara, el mismo que terminó por aplastarlos como cucarachas y chorrear todas sus vísceras bajo ellos, quienes se mantuvieron adheridos a la pared.

Los estudiantes le agradecieron jubilosos ya que no habían traído ni carné universitario, DNI o pasaporte y tenían examen o exposición. Para esto, Juan ya estaba camino a su salón, donde seguro que el profesor continuaba pavoneándose, algo que sumado a su insoportable soberbia, había logrado que los alumnos le tuviesen miedo y odiasen el curso.

Juan tocó la puerta, como era de esperarse nadie respondió, así que se introdujo por una ventana. Todos voltearon y rieron, el profesor incluido, luego callaron al presenciar cómo el magíster iba encogiéndose, y su risa agudizándose, hasta que quedó del tamaño de una polilla. Un leve movimiento telúrico arrojó el libro de Teun Van Dijk sobre éste, aplastándolo por completo.

El lugar entero había enmudecido. Al cerrar la puerta, aún podía escuchar a sus compañeros celebrando con gritos la proeza. Los que estaban exponiendo lanzaban con estruendo vivas a Juan por haberlos liberado de la Bestia.

Ahora quería descansar un poco. Intentó salir de la universidad, pero aún faltaba más. Un guachimán pidió -a ver mochilas señores[2]-, -no, ya tengo, gracias- respuesta de una chica que arrancó las risas de la larga cola, el guachimán del mismo modo le arranchó el cierre de la mochila -¡Qué te pasa, imbécil!- Juan no necesitó más, abrió la suya, vació su contenido y la colocó sobre el rostro del guachimán cual si fuese una máscara.

El guachimán pugnaba por sacársela, era inútil, dio unos pasos, tropezó, cayó al suelo y postrado como estaba, la mochila fue creciendo rápidamente hasta terminar por cubrirlo del todo, como un sleeping gigante. Los universitarios patearon, saltaron y escupieron la bolsa de morir hasta que dejó de moverse.

Cuando los estudiantes lo buscaron para agradecerle, Juan había desaparecido.

Retornó a su casa en taxi. Quería echarse a dormir un poco y no volver a pensar en nada. En la cama le vinieron unas ganas inmensas de orinar. Subió la tapa del wáter y mientras sonreía de placer, volteó el rostro, la pasta dental continuaba flotando sobre el agua de la batea.

[1] Lingüista a quien los docentes universitarios suelen citar para aparentar sapiencia.

[2] El cacheo de mochilas es una atribución estipulada Capítulo Tercero, Título Uno, del Manifiesto del CIG (Consejo Internacional de Guachimanes), Guachimanes del mundo uníos . . .