jueves, febrero 01, 2007

LOVE
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Así como Pilar Ternera conocía a todos los Buendía sin necesidad de las cartas; George Martin, el productor habitual de Los Beatles, sabía lo que le estaba haciendo a sus temas cuando aceptó este nuevo reto llamado simplemente: Love. Y es cierto, no pudo haber alguien mejor que él, quien junto a su hijo biológico Giles, remixearon a los otros hijos de Martin: “Las canciones de los Beatles” y lograron el “primer álbum de mezclas de los Fab 4”.

Nada más exquisito para el fan que escuchar en la parte de ¾ del tema Being for the Benefit of Mr. Kite, los arpegios finales de I want you (she’s so heavy) y de fondo la distorsión y gritos de Helter Skelter, cual si fuese una voz del más allá, una maravilla.

O la mezcla de Strawberry fields forever (pero la versión demo que pueden apreciar en el Disco 2 del Anthology 2) donde al final, se supone pasa un tren, pues ahora este tren llega cargado con sus canciones. Se puede apreciar a la gente aplaudiendo y los vientos de Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, el solo de trompeta de Penny Lane, la pianola barroca de Piggies, todo para llegar al popular estribillo final de Hello, goodbye, conjuntamente con el tren que va pasando al fondo, un tributo perfecto a la producción de los Beatles.

Pero más alucinante es la fusión de la percusión de Tomorrow never knows con la melodiosa voz de George Harrison en Within, without you culminando con la introducción de Lucy in the sky with diamonds, la que da paso a la nueva y mejorada versión de ésta. Porque no sólo es una mera locura remixeadora, sino que otorga una fidelidad nunca antes escuchada a los temas de los Beatles traspasados al formato de Audio 5.1 (stereo surround) dejando la impresión de como si lo hubiesen grabado por estas fechas y no hace cuarenta años.

Otro de los temas que más llamó mi atención es la introducción de cuerdas de Goodnight que fueron colocadas al comienzo de Octopus’s Garden, y culminando con el inicio de Sun King, el cual nos lleva a una movida Lady Madonna que se va fusionando entre el rif de Hey Bulldog y el solo de guitarra de While my guitar gently weeps hacia el final. Si no se han mareado pueden continuar.

Sé que ya todos conocen que mi canción favorita de los Beatles es While my guitar gently weeps, de ella hablé en un primer artículo sobre George Harrison, pero cuando escuché la versión de este álbum, realmente no encontré adjetivos para describir cómo podían Los Beatles aún después de desaparecidos dos de ellos, incluyendo su compositor (para la materia), crear este tipo de maravillas imperecederas. Todo gracias al ingenio de George Martin e hijo, quienes le agregaron un arreglo preciso de cuerdas a la extraordinaria versión acústica que aparece en el disco 1 del Anthology 3. ¡Ta que tal temón! no sé si habría necesitado de Eric Clapton para quedar en la posteridad.

Otro de los temas que cabe resaltar es la mejorada versión de su obra maestra, la sinfónica A day in the life, todo suena como debería, ya no molesta tanto cuando uno la pone, es la música la que prima, no la vejez de los álbumes.

Esto es como para indicarles cuales son los temas que más han llamado mi atención, la cuestión es que los escuchen, claro que les recomendaría que bajen antes las versiones originales por separado, porque sino, no tiene mucho sentido.

Todo esto me trae al recuerdo el año 2004, cuando el productor Danger Mouse había hecho lo suyo remezclando de forma clandestina el Black Album de Jay Z y el White Album de The Beatles creando el Grey Album (qué original) en lo que vendría a ser el boom de la técnica Mash-up propiamente dicha, como una institución más de la música contemporánea. El Mash-up consiste en mezclar dos o más temas, algo que todos hemos hecho alguna vez por vacilarnos. La iniciativa de Danger Mouse fue buena, pero comparado con el excepcional trabajo de George Martin e hijo, da la impresión de ser una simple maqueta.

Como era de esperarse, los Beatles siempre a la vanguardia en el rubro de las reinvenciones, y tras el requerimiento del Cirque du Soleil para musicalizar un show inspirado en ellos a realizarse en Las Vegas (sí los mismos que también actuaran en la ceremonia del Oscar 2002 donde la Academia rindiera un breve homenaje a George Harrison), Paul Mc Cartney, Ringo Starr y las viudas de John Lennon y George Harrison, pidieron a George Martin encargarse de este nuevo proyecto, y él como sólo un padre que conoce a bien a sus hijos puede hacer, logró una obra maestra, la cual salió a la venta el pasado 8 de diciembre del 2006, día feriado y sagrado en la cultura mundial post-moderna, éxito como era de esperarse.

Sin embargo, el verdadero motivo de este artículo, no es para hacer una reseña acerca de lo nuevo de Los Beatles, sino para refrescar la memoria de aquellos quienes podrían pensar que los Fab 4 sólo están siguiendo una “moda actual” para no perecer en el olvido de las nuevas generaciones (lo dudo). Y les aseguro que ellos fueron de los primeros en grabar algo similar, por no llamarles los creadores de este estilo hace ya 40 años.

Revisemos un poco la historia, como para entender el contexto del denominado “Verano del amor” de 1967. La Guerra de Vietnam estaba en su punto más estremecedor; mientras que la mitad de los hijos de los norteamericanos y demás allegados (inmigrantes en busca de residencia) perecían buscando a “Charlie” (el Viet Cong), la otra mitad también consumaba su deceso, sólo que sumergidos en la paz y el amor, o mejor dicho en las drogas fuertes y el sexo libre (los hippies), y protestas contra la guerra y el sistema.

Musicalmente, el llamado “Verano del amor” coincidía con la salida del proyecto más experimental y avezado jamás hecho por una banda de música popular hasta ese momento, el 1ero de Junio aparece el: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles y todos sabemos que a partir de allí nada volvería a ser igual. Entre la banda sonora de aquel verano cabe resaltar el álbum Surrealistic Pillow de Jefferson Airplane y la banda revelación The Doors con su primer LP homónimo. Aparte de haberse organizado el primer gran festival de música por la paz "The Monterey International Pop Music Festival" que se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de ese mismo mes, y el cual sirvió para lanzar a la escena mundial a Jimi Hendrix y a Janis Joplin, quienes llegarían a la estratosfera en el año siguiente.

Aún así, el día cumbre de ese “Verano del amor” sucedió el 25 de Junio de 1967. The Beatles grabaron un tema transmitido en vivo, vía satélite para todo el mundo, en el marco del programa “Our World” de la BBC como representantes de Inglaterra (porque no fueron los únicos, durante 6 horas se presentaron artistas de diferentes nacionalidades, todos desde su país de origen). Los productores les habían pedido que escribiesen una canción que hable de paz y amor, pero que sea bien directa y concisa, porque todo el planeta iba a estar viéndolos (o por lo menos cuatrocientos millones de personas de 24 países alrededor del globo), entonces los Beatles les mandaron el mensaje que resume toda su filosofía All you need is love.

Hasta allí todo bien pero ¿y eso qué tiene que ver? Que fue ese mismo tema el primer gran “remix” de éxitos tirios y troyanos que apareció en la historia de la música contemporánea. Las mezclas se pueden encontrar: al inicio, al final y por todos lados. La canción empieza con las primeras notas de La Marseillaise (himno nacional de Francia ¡qué quemados!) y termina con John Lennon cantando muy emocionado el coro de una canción de su antiguo repertorio: She loves you. No sin antes situar estratégicamente retazos de composiciones de Bach (Sir George Martin, arreglista clásico), algo de la época dorada del Swing: In the mood de Glen Miller; y tampoco podía faltar el repertorio renacentista inglés: Greensleeves de autor anónimo (William Shakespeare solía utilizar música popular en sus puestas, aquel tema aparece en la comedia “Las alegres casadas de Windsor”). Ah me olvidaba, dichas mezclas inician con la palabra que catapultó a los Beatles a espacio sideral: Yesterday . . . Plop! Toda una mezcolanza al servicio del arte. Ojo que este año se celebra el 40 aniversario . . .

Pero los Beatles no sólo hicieron suyos temas ajenos. También jugaron con sus composiciones. En el LP Abbey Road de 1969 (mi favorito) presentan el mejor lado B de su historia, una especie de suite con temas de 1 a 2 minutos y algo más que se van superponiendo, sin dejar espacio a la respiración, logrando así lo que no pudieron con el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, osea crear un álbum concepto, propiamente dicho.

El track 3 de la cara B de dicho LP se llama You never give me your Money que a su vez está compuesto por 3 canciones más, las cuales no aparecen en los créditos, "llamadas": That Magic Feeling / One Sweet Dream, y la última cuando el tema se va desvaneciendo one, two, three, four, five, six, seven, all god children go to heaven . . . dando paso a unos grillos que nos llevan a ver al Sun king (canción que sí figura) y sus frases incoherentemente melodiosas entre italiano, español y portugués, tema corto que nos transporta a otras 3 composiciones de 1 minuto y algo más Mean Mr. Mustard / Polythen Pam y She came in through the bathroom window, las cuáles también son mencionadas como tales en el álbum.

El problema con esta seguidilla de canciones de fugaz duración es que parecieran que todas conformasen una sola, eso la convierte en un álbum concepto. Lo cual en la década posterior sería una gran inspiración para bandas como Pink Floyd, Yes, Jethro Tull, Genesis; Emerson, Lake & Palmer con su rock progresivo (ellos mismo lo dijeron, se encerraban en sus estudios porque querían lograr una obra maestra como Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band o Abbey Road).

Estos cortos sólo son un adelanto para el gran tema que da fin al álbum: Golden slummbers / Carry that weight / The end. A mi criterio siempre ha sido uno, sin embargo hay hasta 4, 5 ó 6 canciones dentro, y lo lograron poniendo retazos de los títulos antes mencionados como puente entre cada una de ellas.

Tratando de ser lo más entendible posible, a la hermosa balada Golden slummbers le sigue pegajosa tonada de Carry that weight, cual si fuera el coro de una misma canción, algo que sólo logra confundir al oyente (intencionalmente por supuesto), luego de este “coro” llega: You never give me your money, sí, otra vez, la diferencia radica en que ahora dicen: I never give you my pillow pero siguiendo la misma melodía . . . y regresamos al “coro” de Carry that weight (que es también la canción) y terminan utilizando como puente entre ésta y The End, los arpegios finales de one, two, three, four, five, six, seven, all good children go to heaven . . . sólo que ya no cuentan nada, únicamente se escucha la guitarra arpegiando junto a los demás instrumentos. Entonces empieza el solo de batería con el que Ringo nos deleitará para continuar con una parte muy rockera y muy Beatle, un mini Jam Session hasta lanzar el último coro que grabarían juntos: "and in the end, the love you take is equal to the love you make . . ." y darle el final casi “feliz” a sus carreras (para mí esta seguidilla de canciones conforman su obra cumbre)

Como han podido leer, Los Beatles fueron quienes sentaron los cimientos (mucho del mérito -o todo- para la dirección del maestro George Martin) a las locuras innovadoras que han vuelto famosos a los Dj y productores actuales. Ellos hace ya 40 años lo habían hecho con All you need is love, por algo será que actúa a manera de broche de oro para este nuevo álbum (y Martin e hijo se pasan, porque aparte de las mencionadas profanaciones, le mezclan más temas, ahora de los 4 de Liverpool)

Para cerrar pienso que esta entrega se ha denominado simplemente Love en alusión al camino que ellos mismos habían trazado, porque esa canción es, sin duda alguna, la madre de todas las demás mezclas en la historia de la música contemporánea. Love, cuatro letras simples, cuatro genios grandiosos.
Muy cierto lo que dijo John Lennon: Love es todo lo que necesitamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si despues de leer tu articulo el lector siente la necesidad de salir inmediatamente a comprar el album LOVE entonces has logrado tu objetivo.
En mi caso eso fue lo que hice ya que tenia la curiosidad de escuchar lo que habias comentado.
Y si que lo disfrute.
Erick NY.

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Gran reseña, soy beatlemaniaco a mucha honra, y tu descripcion es precisa. Coincidimos en gustos, el Abbey Road es el mejor lp (para mí) de la discografía oficial, y el Love, sta buenisimo tmb.