Angles, lo ùltimo de The Strokes, ha dividido a la crìtica (so what!). Sin embargo, para aquellos que en su adolescencia disfrutaron con Last Nite a fines del 2001 y el verano del 2002 (viendo còmo la mùsica dejaba de ser tan rapcoreada y regresaba al rock and roll conchudo con bandas como The White Stripes, The Hives, The Vines y por supuesto The Strokes) escucharlos despuès de cinco años de ausencia, sabe reencontrarse con la gente con la que alguna vez se parò de juerga.

Y volver a hacerla . . .

Al reparar en temas como Machu Picchu o Two kinds of happiness, pareciera que The Strokes hubiese tenido guardadas las canciones para ser lanzadas entre el 2008 ó 2009, ya que se siente toda la nostalgia ochentera que la dècada pasada nos obligò a soportar.

Igual, con este regreso, The Strokes confirma que aunque no haya nada nuevo bajo el sol, ellos saben còmo rockear (todos los temas de Angles son cabales singles) y en èpocas de terrible sequìa, vale, vale demasiado.