jueves, abril 23, 2009

MASITA

A la masita, aunque más parecía ameba, muchos la llamaron pollo. La misma que fue creciendo, primero verde en el fondo, para terminar cubriéndolo todo ¿Y cómo se ganaron? Porque aquella niña, al sentarse a orinar, a mitad de madrugada, sintió cómo una viscosidad ardiente le rozaba las nalgas, por poco y le destruía su todavía virginal órgano reproductor (aunque un amigo cariñoso de su hermana mayor lo haría con mucha lujuria en un par de meses) quemándolo y dejándolo chamuscado como sí hizo con la hermana, muy de mañana cuando se metió a la ducha sin percatarse que la masita, ameba o pollo que había crecido ya se estaba expandiendo por todo el desagüe y las cañerías aledañas.

15 comentarios:

Silvani Reyes-Vassallo dijo...

No se si es coreco sentir miedo, creo que te dirán que está genial, pero Gonzalo, da miedo.

Silvani Reyes-Vassallo dijo...

Tal vez en eso consista la genialidad...

Hernan Dario dijo...

oe, tas lokazo, segurito lo escribio Pink Tony

Amanecer dijo...

me quemaste

Cuenta cuentos dijo...

un poco de asquete si que dio

Anónimo dijo...

i see them everywhere

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

No sé xq me siento identificado (JAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJA)

Tomamientras dijo...

TAMARE aun no llego a este...

Jules Verde dijo...

no´sé quie chuchas teovoiy a poner q`poer qienop etniet nie ira de lobuq ehabus escirtp, lo quyens si kupuedo es duqe ya noiue eycntuento lo que an ren la realidas pude sier. Osea, que sigo leyendo al revés.

♀ Nadya PR. dijo...

wakala, Gonza!

Boina Descalza dijo...

agradable

Boina Descalza dijo...

agradable

Laura Rosales dijo...

Noooooooooooo!!!!

SeLeNaDaS dijo...

ay!!! que fuerte gonzalo, tuve que leerlo varias veces.

kristell dijo...

ah ...
aun sigo
en stado de coma..
xDD!
buenazaa profe!